06 043 | MAPFRE. ALCORCÓN. 2006 | 3.920M2 |
Prototype of centre for MAPFRE Automobiles | competition |
En 1935 el diseño automovilístico abandona abruptamente la investigación centrada en la aerodinámica. La razón aducida es que ésta hubiera llevado irremisiblemente a producir una única forma exterior: la óptima. Desde entonces la forma de los automóviles ha estado más marcada por las expectativas de los consumidores que por los avances de la ingeniería.
Supersqualo es un bólido que basa su aspecto aerodinámico menos en las exigencias de la ingeniería y más en la referencia al perfil fusiforme de los peces. Técnica sí, pero sin perder de vista la naturalidad del ser vivo. Supersqualo, Ferrari del 1956, es la pista para pensar el prototipo de Centro para MAPFRE Automóviles. Para desarrollarlo se parte de un triple análisis de la FORMA, la FUNCIÓN y la IMPLANTACIÓN del Centro.
La FORMA la da el sistema Squalo que propone estrategias escenográficas para diferenciar el Centro para MAPFRE Automóviles, singularizándolo y haciéndolo reconocible por sí mismo. Como motivo generador se toma la sección matriz del Supersqualo y se relee el significado de las líneas de su contorno. La sección exterior da el lenguaje para construir una escenografía exterior: adaptabilidad, prefabricación, singularidad. Una pieza tecnológica de aluminio construida en taller en tres tamaños distintos da la imagen singular y a su vez la flexibilidad para cumplir diferentes cometidos: banderola, altura de nave, transiciones. La sección interior remite a la adecuación perfecta de los interiores de los vehículos al cuerpo humano: comodidad, eficiencia, singularidad. Ésta construye escenografías interiores para adaptar la dimensión del contenedor a las actividades específicas de las personas, aportando materiales a la escala humana: cuero, madera, plástico, inoxidable.
La FUNCIÓN la da el sistema Ypsilon que construye una estructura industrial modular de pórticos y vigas ypsilon para conseguir un edificio contenedor flexible y que puede ser ejecutado con rapidez. Se consigue un espacio abierto en el que distribuir el programa con libertad permitiendo variantes dependiendo de las características de cada Centro.
La IMPLANTACIÓN en un lugar concreto se realiza a partir de combinar el sistema Ypsilon con el sistema Squalo. El primero da el contenedor modular de ejecución rápida. El segundo llega construido de taller y tiene encomendada la misión de dar la cara por fuera, escenografía exterior, y dar el ambiente a las actividades bajo cubierta, adaptando la escala de contenedor del edificio a las personas: escenografía interior.