06 009 | UNIVERSIDAD GRANADA. GRANADA. 2006 | 167.000M2 |
University of Granada | competition |
Construir una Vega de Vegas. La apuesta es clara, se trata de estudiar la Vega de Granada para identificar las características fundamentales que la definen y aplicarlas en el trazado y configuración del plan urbanístico para el nuevo campus de ciencias de la salud.
La Vega ha cambiado a lo largo del tiempo. Tanto los tipos de cultivo, siempre de regadio, como las infraestructuras asociadas a él, canales, acequias, brazales e hijuelas, le han ido dando diferentes caras, siempre siguiento un curioso crecimiento de Este a Oeste.
Los tres cultivos históricamente predominantes han sido el cáñamo, dirigido a las necesidades de la marina mercante; la remolacha, utilizada para producir azúcar y que necesitó de la aparición de los ingenios azucareros; y el tabaco, que salpicó el paisaje de secaderos.
La infraestructura de regadío ha marcado tradicionalmente la parcelación. Trazados neolíticos caprichosos e informales fueron seguidos por las geometrías ortogonales de los colonos romanos que dieron lugar a una parcelación también regular. Luego vinieron los canales sinuosos de los que penden perpendicularmente acequias, brazales e hijuelas. Sucesivamente pozos, molinos de agua y finalmente norias han ido apareciendo. Por último, hacer referencia a la huerta, construcción típica de la zona, donde las piezas principales son exteriores en forma de parterres, una placeta con un emparrado, filas o tiras de cipreses, árboles frutales, palmeras y un cenador.
Los cultivos, sus estructuras asociadas y la tipología del regadío han sido las principales configuradores del aspecto de la Vega de Granada.
Y entonces, después de observar cómo ha ido creciendo la Vega e identificar sus leyes hemos vuelto la vista hacia la zona prevista para el nuevo Campus Universitario de Ciencias de la Salud y lo hemos imaginado como el siguiente eslabón en el ineludible proceso de evolución de la Vega.
Los edificios salen de la parcelación que les ha tocado vivir. De nuevo de Este a Oeste se van trazando tres áreas donde asentar las cinco nuevas unidades de programa, siguiendo una parcelación que aprende de las tramas antiguas y las conecta mediante un canal central y principal y dos más limitando los lados largos del solar. Los trazos que se proponen quieren ser una pista para acompañar la configuración de los futuros edificios que pueden incluirlas como vías interiores o lucernarios, pues no se trata ni de límites parcelarios ni edificatorios. A la vez, da la pauta para crecer en altura en unas áreas o en otras. La referencia a los elementos presentes en la huerta dará la pauta para que cada unidad de programa, cada edificio, se adueñe de su espacio exterior.
Se trata de buscar una variación que acerque al conjunto a una configuración más propia de los crecimientos históricos de las ciudades que de los grandes asentamientos que aparecen de la noche al día. Evolución, de lo presente, frente a aparición desarraigada.