07 008 | CENTRE INTERPRETACIÓ. PALMA DE M. 2007 | 6.900M2 |
Interpretation Centre in Palma | competition |
Mar Mediterráneo
Latitud: 39,35 N
Longitud: 2,39 E
Palma de Mallorca
Mallorca
Archipiélago Balear
El nuevo Centro de Interpretación del Casco Antiguo de Palma y su conexión con el espacio libre público del Baluarte del Príncipe y la plaza Porta d’es Camp surge en la orilla del mar, y como tal se ha concebido.
El Centro de Interpretación quiere ser orilla y por ello se referencia a la frescura de lo que sucede a escasos 120 metros,…, al alborozo de unos niños que de cuclillas observan fascinados cómo las olas surcan la arena en torno a las conchas que cuidadosamente han ido depositando en el húmedo piso tras saciar su afán recolector de misteriosos objetos asombrosamente parecidos, asombrosamente diferentes.
El solar queda surcado por una oquedad diagonalmente atravesando la avenida Gabriel Alomar Vilallonga y llegando al Baluarte del Príncipe, estableciendo una conexión muy natural entre los dos elementos, de modo que el nivel de la conexión se erige en el nuevo plano de actividad de los tres centros a desarrollar. Desde el frente marítimo se accede a través de una suave rampa salvando 2m de desnivel. Al lado ciudad de la oquedad, parcialmente cubierta y exterior, queda el Centro de Acogida de visitantes y Centro de interpretación que aprovechando el desnivel entre el frente marítimo y la calle Joan Maragall propone un gran espacio de recepción y la conexión directa, a través de escaleras mecánicas y ascensores, con la calle Joan Maragall, desde la que también se puede acceder al centro directamente desde la ciudad. En este lado también se ubica la Sede Observatorio de Palma, independiente pero directamente relacionado con los otros dos centros.
Al lado mar de la oquedad se sitúa el Centro de Empresas e Innovación Comercial disponiendo los espacios más libres en la cota inferior y los más compartimentados a un nivel por encima de la calle del frente marítimo, pero apenas superando en altura a la calle Joan Maragall, de modo que se privilegian las vistas al mar desde la parte alta del solar.
En un nivel inferior se sitúa un gran aparcamiento para coches y autobuses que conecta directamente, a través de escaleras y ascensores, con los vestíbulos de los centros correspondientes.
Los fascinados niños, ahora habitantes del casco antiguo, ahora visitantes que pasean por las calles altas de la ciudad, ahora viajeros que sobrevuelan la ciudad y ahora usuarios que con la misma fascinación miran al cielo a través de las conchas, ven como la amalgama de piezas misteriosas, similares y peculiares, ahora dibujadas por Haeckel, cubren un espacio dinámico, interconectado y matizado dejando filtrar la luz del Mediterráneo entre sus nervaduras.