Un hotel sólo para galácticos


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UN HOTEL SÓLO PARA GALÁCTICOS

El arquitecto Xavier Claramunt explica en Vitoria los detalles de su increíble ‘Galactic Suite’, para dormir en el espacio

Parece ciencia ficción. Una de esas historias escritas por Asimov o dibujadas por Moebius. Y sin embargo, está a punto de hacerse realidad. Un hotel en el espacio, a unos 450 kilómetros sobre la superficie de la Tierra podría abrir sus puertas de aquí a unos pocos años. Según el ingeniero aeronáutico y arquitecto barcelonés Xavier Claramunt, en un futuro más bien cercano, usted podrá reservar habitación en el espacio. Por apenas tres millones de euros, un precio 33 veces inferior a la claúsula de rescisión de Cristiano Ronaldo, será posible alojarse durante cuatro días en el ‘Galactic Suite’, un hotel situado en la órbita terrestre y que permitirá a sus huéspedes experimentar la ingravidez y contemplar la salida y la puesta de Sol 15 veces al día.
Xavier Claramunt (Igualada, 1965) es un arquitecto atípico, que tan pronto diseña cuberterías para su amigo Ferran Adrià como levanta rascacielos -está construyendo dos torres de 220 metros en Shangai, las Flamenco Towers-.
También ha ideado un hotel submarino, el Sea Suite, que, de momento, no ha tenido tanta repercusión como el espacial. En las distancias cortas, se muestra desenfadado -el jueves se permitió el lujo de soltar varios tacos delante del lehendakari, durante el acto de presentación del ‘Año de la creatividad y la innovación en Europa’- y también consciente de ser precisamente eso, innovador y creativo. Un pionero. Sin embargo, cuando le preguntan cómo es capaz de concebir semejantes proyectos, contesta con un gesto como de sorpresa, y dice que lo raro es que no se le haya ocurrido a nadie antes.

Primera escala, el Caribe
«Hace unos años fuimos a un congreso de lanzaderas espaciales y explicamos el proyecto del ‘Galactic Suite’. Recibimos muchas críticas, pero también despertó mucho interés», recuerda. Tanto interés que incluso consiguieron que varias empresas dedicadas a la aeronáutica colaboraran en el proyecto. A día de hoy, la promoción ha empezado a todo trapo y la idea ha provocado un considerable revuelo mediático. Falta por ver si los inversores, finalmente, se animan. «Diseñar el proyecto es sólo el primer paso. Ahora hay que ver a quién se lo ‘colocas’. En un principio buscamos financiación española, sin resultado, y ahora parece que un país árabe está interesado». De momento sólo es una maqueta.
Si usted está pensando reservar habitación en el ‘Galactic Suite’, debe saber que la primera estación del viaje es una remota isla del Caribe -sin nombre conocido-. Después de un entrenamiento específico para adaptarse a las condiciones que vivirá en el espacio, el viajero despega en un transbordador espacial, un híbrido entre un cohete y un avión comercial, que al llegar al espacio se acoplará al hotel. Las ‘habitaciones’ no tendrían muebles para evitar choques. Las vistas, por descontado, estarán aseguradas con grandes ventanales con los que ver el panorama del planeta, cuya órbita completará la nave cada 80 minutos.

Tiene hasta ‘spa’
Un total de 38 personas ya han reservado una habitación en el ‘Galactic Suite’, que tiene previsto abrir sus puertas en 2012. De las reservas realizadas a través de la web de la compañía (www.galacticsuite.com), cuatro son de españoles, mientras que ocho proceden de Estados Unidos, siete de los Emiratos Árabes, seis de China, cinco de Rusia, otras cinco de Australia y tres de Sudamérica.
Claramunt explica que en cada vuelo sólo podrán viajar seis personas, dos tripulantes y cuatro turistas, y que durante la estancia, el transbordador permanecerá anclado en el módulo de llegada para dar seguridad al pasajero. Además, el hotel contará con un spa en gravedad cero concebido como una esfera transparente en la que se introducirá una burbuja de agua de 20 litros. El turista, debidamente entrenado, podrá jugar con la burbuja dividiéndola en miles de otras burbujas en un juego de nunca acabar. Lo dicho, como de ciencia ficción.