LED’s en un hotel de Barcelona


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HOTEL CHIC&BASIC BORN
(Spain)

LED’S EN UN HOTEL DE BARCELONA

El reto: crear un hotel diferente en un edificio protegido. Respetando, no destruyendo, y magnificándolo. Y qué mejor lugar que el Born de Barcelona, un barrio de moda, lleno de propuestas históricas, culturales, gastronómicas y de diseño. Al lado del Pare de la Ciutadella, en la calle de la Princesa y cerca del mar. El piso principal de un edificio de sobria solemnidad burguesa se convierte en hotel. Una amplísima escalera de mármol conduce a la que fue lujosa residencia, y que más tarde sufrió una remodelación para crear una escuela que por su distribución debía seguir una pedagogía arcaica. A pesar de ello, el estado actual aún muestra trazas de una decoración de cornisas, puertas labradas y techos pintados que sobrevivieron parcialmente a los rigores escolares. La estrategia para el cambio está guiada por dos sensibilidades a considerar y una sensación a recuperar. Una de ellas se refiere a los vecinos, personas no transitorias que ya residen en el inmueble y que ahora tendrán que compartirlo con gente pasajera y ociosa. La otra ha de tener en cuenta a los defensores del patrimonio de volutas, cornisas, amorcillos y demás ornamentos. Entre estos dos mundos se intenta recuperar la sensación de estar en un gran principal a pesar de la subdivisión que requiere el nuevo uso del inmueble. La nueva unidad toma el carácter ordenado de la distribución en aulas pero con el objetivo de crear pequeños paraísos que participen de la sensación de pertenecer a un gran espacio. Se utiliza un núcleo formalmente muy definido para la ducha-lavamanos-inodoro que se acomoda en cada habitación para distribuirla, a la vez que marca su situación respecto a las otras habitaciones. El cerramiento de éstas se levanta siguiendo la lógica del nuevo uso pero conservando, que no siguiendo, las trazas de la distribución originaria y su decoración de escayolas y pinturas. Tiras de cornisas y paredes colgantes atraviesan las nuevas divisiones entrando y saliendo de las habitaciones, evocando su origen en estancias espacialmente más generosas. El tercio superior de las habitaciones está acabado con espejos donde se reflejan los elementos ornamentales. El truco busca despertar la sensación de que se está en un espacio mayor, un reducto de intimidad en una gran estancia que ahora se ve reducida a superestructura de un pasado. Otra característica del hotel es que se puede transformar según el estado de ánimo, según el plan de viaje. ¿Viaje de negocios?, ¿fin de semana de relax?, ¿noche romántica? Es una hoja en blanco, sólo hay que escoger un color. Pintar la habitación de rojo pasión, de verde esperanza, de azul apaciguado… LED’s y fibra óptica para el día y la noche. No es un hotel blanco. Es una gran pantalla de color para interaccionar con él, sentirse libre y escoger. Inspiración mediterránea y urbana. Mezcla de mobiliario contemporáneo y barroco. Piel de distintos colores para sofás isabelinos, terciopelo en cortinas… contrastan con piezas minimalistas y redondeadas todas en blanco, espacios exteriores zen, materiales tecnológicos.