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Proyecto Contract #45
SEA SUITE
(Spain)

DISEÑO ANFIBIO

Anfibio es el animal que puede vivir indistintamente en la tierra o bajo el agua. Los proyectos que presentamos en estas páginas recogen el viejo sueño del hombre de colonizar las aguas, demostrando que el audaz maridaje entre arquitectura y agua produce diseños de excepcional calidad, además de empujar a la experimentación con innovadoras soluciones, tanto a nivel constructivo como expresivo o formal.

[…] Un hotel espacial, Galactic Suite, y otro en el fondo del mar, Sea Suite, son dos proyectos que EQUIP Xavier Claramunt ha desarrollado recientemente. Ambos son fruto de los trabajos que se llevan a cabo en su LAB, que es a la vez un lugar y una estrategia de trabajo. En una nave anexa al estudio en el que se desarrollan los proyectos del día a día, un grupo de siete personas trabajan sin un encargo concreto insistiendo tanto en proyectos realizados, para mejorar una posible respuesta futura en un contexto similar, como inician trabajos sustentados en intuiciones y posibilidades ya abiertas.[…]

Agua y arquitectura son dos conceptos íntimamente relacionados e indisociables. El agua es vida para el hombre pero también representa una amenaza de la que se tiene que proteger. A lo largo de la historia, la existencia de este preciado elemento ha determinado la localización de los asentamientos humanos; su sobreabundancia o carestía ha condicionado la morfología de las edificaciones, y la necesidad de almacenar, canalizar, o contener este elemento ha propiciado el desarrollo de toda una serie de tipologías ligadas a la ingeniería civil. La historia nos ha dejado además innumerables ejemplos del uso del agua por los arquitectos como un componente más del diseño, de su valor simbólico, y de su capacidad para actuar como un elemento revitalizador que humaniza los espacios.
En su afán por dominar la naturaleza, el hombre siempre ha soñado con colonizar el mar. Ciudades como Venecia, o países como Holanda, testimonian la heroica y secular lucha del hombre contra las aguas. Actualmente, los grandes beneficios obtenidos por el petróleo en los países del Golfo Pérsico se están invirtiendo en espectaculares operaciones inmobiliarias que, en casos como Dubai o Abu Dhabi, tienen como protagonista al mar.
Archipiélagos artificiales con forma de palmera o reproduciendo el mapamundi, que contendrán hoteles de lujo, villas residenciales, parques temáticos acuáticos… o grandes complejos culturales con sucursales del Louvre o del Guggenheim, y espectaculares edificios firmados por arquitectos como Jean Nouvel, Tadao Ando, Zaha Hadid o Frank Gehry, pretenden convertir a los Emiratos Árabes Unidos en epicentro del turismo mundial, y contribuir a diversificar sus fuentes de ingresos, hasta ahora dependientes de sus reservas de crudo, cada vez más escasas.
La construcción de este paisaje de urbanismo extravagante y arquitectura mediática está causando estragos a nivel medioambiental. Tras la finalización de la primera fase del proyecto de The Palm en Dubai, las corrientes se han alterado, y el fondo marino circundante varias millas alrededor se ha convertido en un desierto sin vida.
No obstante, a pesar de este panorama desolador, el 70% de la superficie del planeta está recubierta de agua, y conquistarla sin destruirla sigue representado un reto para el hombre, y tal vez una alternativa para su supervivencia. Los avances tecnológicos empujan a los arquitectos a plantear soluciones en las que la relación que se establece con el agua, elemento dinámico e invasor por naturaleza, es cada vez más audaz. Los proyectos que se presentan en estas páginas obedecen a escalas y contextos muy diferentes, y su carácter innovador comprende aspectos no sólo constructivos, sino también expresivos o formales. El tiempo será el encargado de decir si todos ellos son capaces de responder al verdadero desafío, el compromiso ético que todo proyecto arquitectónico debe adquirir hoy en día con la sostenibilidad.

Sea Suite
Un hotel espacial, Galactic Suite, y otro en el fondo del mar, Sea Suite, son dos proyectos que EQUIP Xavier Claramunt ha desarrollado recientemente. Ambos son fruto de los trabajos que se llevan a cabo en su LAB, que es a la vez un lugar y una estrategia de trabajo. En una nave anexa al estudio en el que se desarrollan los proyectos del día a día, un grupo de siete personas trabajan sin un encargo concreto insistiendo tanto en proyectos realizados, para mejorar una posible respuesta futura en un contexto similar, como inician trabajos sustentados en intuiciones y posibilidades ya abiertas. Son proyectos que tienen cliente pero, por decirlo de alguna manera, aún no sabe que EQUIP Xavier Claramunt trabaja para él. Los trabajos sobre el hotel en el espacio y en el fondo del mar pertenecen al grupo de investigaciones sobre asentamientos límite. Persiguen sentar las bases para conocer las necesidades para colonizar zonas a priori inhóspitas. El objetivo es generar la suficiente información y la estructura de análisis que permitan atraer tanto a técnicos especializados en áreas concretas como a grupos capaces de financiar el desarrollo y puesta en práctica de estas investigaciones. Sea Suite es una propuesta para un hotel bajo las aguas del mar. Se propone como un asentamiento para aguas poco profundas que incluso podría jugar con las mareas para combinar períodos de inmersión con otros de superficie. La pista la dieron las colonias de coral, tanto por su posición de semiprofundidad como por su estructura. De esta manera una envolvente estructural porosa, en configuración de icosaedro, permite la inserción de cristales de dimensiones acotadas pero que consiguen una gran transparencia para el interior gracias a su número. Al igual que las Galactic Suite, las Sea Suite se piensan a partir de sumar unidades-habitación, aunque aquí, gracias a que el transporte es más versátil, las unidades para actividades comunes se proponen directamente de mayor dimensión.
Las unidades serían preconstruidas en tierra para luego ser llevadas al mar donde serían ancladas al suelo marino. El acceso podría realizarse desde tierra a través de un túnel o, en el caso de las Sea Suite que tuvieran en cuenta las mareas, desde embarcaciones y a determinadas horas del día.