Meeting Point: Galactic Suite


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GALACTIC SUITE

(Spain)

MEETING POINT: GALACTIC SUITE

Galactic Suite es el ambicioso proeycto que creará el primer hotel espacial del mundo. El arquitecto Xavier Claramunt, que también es ingeniero aereoespacial, ha diseñado el resort espacial apra orbitar la Tierra a 450Kms. de  distancia y 30.000Km/h de velocidad. El mismo Claramunt explica para Spain Contract lo que ha supuesto para él y su estudio la creación y desarrollo del proyecto.

¿Cómo nace un proyecto de estas características?
Para empezar tendríamos que hablar de cómo trabajamos y de cómo somos. Adelante. Para entender cómo trabajamos hay que conocer los tres conceptos básicos que están en la base de nuestra manera de hacer las cosas: Evitar prejuicios, Revisión constante de conceptos conocidos, Globalidad de la respuesta. Nosotros trabajamos evitando los prejuicios y revisando los conceptos básicos, por muy conocidos que sean, para conseguir encontrar la respuesta única que todo proyecto, todos con sus peculiaridades, necesita. Pero el rasgo más singular que aportamos es la globalidad de nuestras respuestas. El cliente viene con unas necesidades, a veces con una solución ya preconcebida, pero nuestro trabajo consiste en estudiar a fondo las solicitaciones del cliente y darle una respuesta global. Normalmente el cliente se sorprende al descubrir que el ámbito de la respuesta que se identifica como necesario es muy superior al que él esperaba.
Pero, tan importante como una estrategia de trabajo es una actitud vital. Tres son también los conceptos que podrían resumir nuestra actitud: Sin complejos, Sin miedo al fracaso, y siempre Sumar. La característica fundamental de Equip Xavier Claramunt es la ausencia de complejos. Nosotros seguimos siendo un estudio de arquitectura pero ya no solamente. Nuestra estrategia de trabajar sin complejos y sin miedo a los fracasos, que acumulamos y estudiamos, nos ha llevado a estar abiertos a la utilización de estrategias de otros ámbitos profesionales (joyería, economía, gastronomía, aeronáutica…). Esta actitud desacomplejada y sin atender a recetas o usos restringidos a un gremio es la que nos diferencia.
Bien, todo este discurso puede ser bonito, incluso interesante, pero ¿cómo nace el proyecto para una hotel espacial? Para conseguir articular la estrategia de trabajo y la estrategia vital que hemos expuesto se dividió el equipo en dos áreas: la agencia y el Lab. La Agencia se ocupa de desarrollar principalmente proyectos de arquitectura, pero lo que principalmente la diferencia del Lab es que son proyectos con clientes. Efectivamente, para conseguir el grado de libertad necesario para investigar nuevos productos tuvimos que aislar parte del equipo de las solicitaciones del día a día y ponerlo a preguntarse por las solicitaciones del año a año. En una nave anexa al estudio en el que se desarrollan los proyectos del día a día tenemos a un grupo de personas trabajando sin un encargo concreto y que insisten tanto en proyectos realizados, para mejorar una posible respuesta futura en un contexto similar, como inician trabajos sustentados en intuiciones y posibilidades ya abiertas. Para decirlo sin tapujos: son proyectos sin cliente, o quizá mejor, que tienen cliente pero que, por decirlo de alguna manera, él aun no sabe que lo es.
Los trabajos sobre el hotel en el espacio pertenecen al grupo de investigaciones sobre asentamientos límite que se pusieron en marcha en el LAB. Persiguen sentar las bases para conocer las necesidades para colonizar zonas a priori inhóspitas. El objetivo es generar la suficiente información y la estructura de análisis que nos permita atraer tanto a técnicos especializados en áreas concretas como a grupos capaces de financiar el desarrollo y puesta en práctica de nuestras investigaciones. Pensamos y a la vez buscamos la manera de llevarlo a cabo.
En definitiva, un buen día a alguien se le ocurrió que un hotel en el espacio podría ser una buena idea, se aprobó y se dieron los primeros pasos.
Teniendo en cuenta que partíamos de una experiencia de arquitectos, fue fundamental trabajar sin complejos, empezar sin conocer la solución para así trabajar realmente desde y por aquello que realmente se necesita. Nuestro acercamiento inocente al ámbito aeroespacial nos dio el carácter diferencial respecto a equipos formados por ingenieros aeroespaciales. Cuando empezamos a exponerles el proyecto, primero se sorprendieron, luego fueron viendo que quizá no era tan loco lo que proponíamos, pero lo principal fue la aportación de entusiasmo y la conciencia de que había una posibilidad real.

¿Cómo se construye un proyecto de estas características?
Nosotros creemos que cada uno tiene que dedicarse a aquello que mejor sabe hacer. Es decir, si juntas el hecho de que nosotros solo sabemos hacer bien una cosa (¡secreta!) al hecho que las respuestas globales necesitan de muchos ámbitos de especialización, entonces ya tienes servido el plato de la cooperación.
En el caso de Galactic Suite, primero nos pusimos en contacto con amigos que tenían proximidad al mundo aeroespacial. A partir de ahí fuimos reuniendo un grupo de trabajo y de análisis formado tanto por técnicos en activo como por técnicos recuperados de retiros dorados. A lo largo de los meses nos dimos cuenta que el proyecto que nació como un ejercicio de Lab podía convertirse en realidad. Constatamos que la imaginación se relaciona con la actitud de no tener complejos y de ver ahí donde otros no ven, quizá porque no hay o quizá por que no miran con los ojos adecuados.
El logro de Galactic Suite ha sido identificar las tecnologías aeroespaciales necesarias y combinarlas para hacer realidad un nuevo campo: el turismo espacial. Galactic Suite aprovecha tecnologías existentes y probadas en los programas Mir, Soyuz y en la ISS Estación Espacial Internacional, por citar los más importantes. Observar, preguntar y ensamblar.

Los hábitats espaciales: ciencia-ficción y realidad
Los hábitats espaciales han estado tradicionalmente imaginados por autores de ciencia-ficción, primero en la literatura luego también en el cine. Pero cuando se han tenido que llevar a la realidad han sufrido no pocas ni dolorosas transformaciones. La ciencia-ficción tendía a proponer hábitats de gran tamaño para grupos grandes de personas, la física nos dice que para conseguir una órbita estable el tamaño ha de estar dentro de unos límites. Tampoco la ingravidez parecía seducir a la ficción, de esta manera las primera representaciones creaban situaciones de gravedad, por ejemplo con estaciones espaciales rotatorias. Incluso antes de los primeros accesos de seres humanos al espacio no se estaba seguro de si se pudiese comer, de si los alimentos descenderían hasta el estómago. Y un largo etcétera.
1957, con el lanzamiento del Sputnik, empieza la era de la investigación espacial. Hasta 1960 no se empezará a plantearse técnicamente los hábitats espaciales. Aunque parezca sorprendente, a partir de ahí la investigación espacial y la ciencia-ficción se relacionan en las dos direcciones.
Galactic Suite se propuso desde un inicio mantener la capacidad de sueño e ilusión de la ciencia-ficción haciendo realidad la estancia en el espacio.

El viaje hasta la suite
La primera gran realidad a tener en cuenta es la importancia del viaje, pues al espacio primero hay que acceder, escapar de la gravedad de la Tierra. Esto nos lleva a que el tamaño de los hábitats tenga en cuenta no solo las necesidades del espacio sino también la capacidad de las lanzadoras para subir estructuras ahí arriba. A partir de ahí, el concepto sobre el que se basa el habitáculo de Galactic Suite es el de un refugio de montaña. Un lugar al que los visitantes y pilotos llevarían todo lo necesario para la estancia y en el que periódicamente se realizarían tareas de mantenimiento profundas. La estancia oscilaría de 3 a 6 días.
Para llegar, en un futuro se utilizaran vehículos lanzadera reutilizables (RLV en sus siglas inglesas), por el momento Galactic Suite usará la tecnología del programa Soyuz. La configuración primera de Galactic Suite será con 1 o 2 hábitats, mientras que la definitiva llegará a los 3 módulos de hábitat, 1 módulo recreacional y 1 módulo de servicio. Finalmente el hotel tendrá capacidad para una pareja y dos llaneros solitarios en cada viaje, más la tripulación: 6 personas. Los módulos de hábitat son cilíndricos, con una zona para el rendezvous con otros módulos o la lanzadera y otra, la gran aportación, para una ventana. Todos tendrán sistemas de soporte a la vida y paneles solares, pero será el módulo de servicio el que concentre el mayor número de ellos y lleve el peso del mantenimiento.

El módulo habitacional: la suite
Los hábitats espaciales hasta la fecha han sido siempre pensados no para el disfrute y la experiencia personal y sí para la investigación y experimentación. Ahora el confort es una prioridad, así como el aprovechamiento lúdico de las especiales condiciones del espacio, que influyen directamente en la configuración del espacio habitable.
La suite espacial es un espacio de introspección personal para descansar, relajarse, leer, observar el universo y la Tierra. Sin olvidar la comunicación constante con la Tierra, pues seguro que quien está experimentando semejante estancia quiere contárselo a todo el mundo.
El módulo tiene diferentes áreas, entrada-estar-dormir, sin solución de continuidad. El diseño interior se inspira más en un paisaje que en una distribución de espacios. Aprovechando que es trata de un lugar en el que se vive tridimensionalmente y donde la noción de arriba y abajo carece de sentido, se construye una topografía que de forma orgánica adapta todas las necesidades técnicas y de almacenaje. Esta topografía se construye con espumas rígidas y flexibles, recubiertas de tejidos técnicos que huyen de la imaginería tecnológica para acercarse a la calidez que se le supone a una habitación de hotel.
La iluminación y los cambios en las texturas de los tapizados se utilizan para crear diferentes ambientes en un volumen reducido y conseguir un ambiente física y psicológicamente adecuado.

El módulo multifunción: ¡actividad!
En el módulo multifunción se proponen actividades de recreación donde se saca provecho de las condiciones de ingravidez para generar experiencias únicas. Un spa ingrávido, una bicicleta circular….
El spa ingrávido aprovechará de la viscosidad del agua y el hecho de que forma burbujas a la manera de globos.
Uno o dos visitantes se introducirán en un compartimento transparente provistos de máscaras de oxígeno para evitar problemas respiratorios. Entonces serán vertidos 25 litros de agua que formaran una gran burbuja que podrá ser dividida en infinitas burbujas que podrán ser lanzadas, combinadas…
Galactic Suite busca  una experiencia única de vuelta a un cierto origen que tendría que poner al viajero frente a sí mismo y despertarle la conciencia de la fragilidad de la Tierra y de la necesidad de vivir en una sociedad harmónica.
En realidad es como volver a ser un niño excursionista que se encarama al árbol más alto jamás soñado.