Se tiene que distraer la atención. Colocar elementos de un alto protagonismo para controlar las impresiones; y casi consigues marcar un lÃmite -que ya ahora es inexistente- sin apropiarte del paisaje de ciudad.
Quizás otro tipo de hito, no tan fÃsico y más sensitivo, un efecto de cambio real, podrÃa crear este lugar de entrada privilegiado, un efecto de orden instantáneo en el momento que atraviesas el umbral.